En la escuela seguramente aprendiste que antiguos monarcas de civilizaciones lejanas y olvidadas o poco relevantes en la actualidad, tuvieron como consejeros personales a un personaje femenino o masculino con ciertas habilidades y cualidades especiales que le ayudaba en la toma de decisiones, basados en astros, cartas, runas u otros oráculos y herramientas.
Pues, como muchas actividades humanas, solo cambian de aspecto a lo largo de la evolución de las sociedades, en el marco general, el mundo no ha cambiado tanto, antes era una monarquía que concentraba todo el poder, el dinero y las tierras, siendo una minoría el resto. Hoy, son los grupos económicos, mismo escenario, diferentes ropajes y nombres.
En lo profundo el actuar humano no cambia, quienes desean poder y luchan por obtenerlo, pronto aprenden que obtenerlo no era todo, sino sostenerlo en el tiempo.
Ensalzados por sentimientos de avaricia o miedos, requieren de apoyo más allá del tradicional, más que un ejército que defienda con armas tu posición de poder, más que medios de comunicación que confunden a la población, más aún, son demasiados, el resto, son demasiados, se requiere de algo diferente, divergente, así como un Tarotista, o astrologo, Mago ceremonial, psíquico, médium, vidente…
El más famoso y antiguo posiblemente en el colectivo psíquico, es José, hijo de Jacob, bisnieto de Abraham, que había sido vendido por sus hermanos y que terminó siendo el brazo oracular del faraón en el poder, pudo interpretar adecuadamente un sueño del Faraón.
Grigori Rasputín, consejero cercano de la familia imperial rusa especialmente de la zarina Alejandra. Su influencia se debió en gran parte a su supuesta habilidad para aliviar los síntomas de la hemofilia del zarévich Alexis.
En las Cortes Europeas: Catalina de Médici – Su dependencia en Nostradamus para la toma de decisiones. Isabel I de Inglaterra: La confianza en sus astrólogos personales para guiar sus decisiones políticas. Antigua Grecia y Roma – Consultas a Delfos: Todos los líderes griegos buscaron consejo en el Oráculo de Delfos antes de decisiones importantes. Roma – los augures y los arúspices en la toma de decisiones políticas y militares. Adolf Hitler tuvo una figura que podría considerarse un consejero espiritual: Erik Jan Hanussen, cuyo verdadero nombre era Hermann Steinschneider, famoso mentalista, hipnotizador y astrólogo en la Alemania de los primeros años del régimen nazi. Lady Diana y su dependencia en astrólogos y psíquicos.
En todos estos casos, no se trataba de una fe ciega e ignorante, sino más bien al acceso a conocimientos que la población general del mundo no estaba en posición de acceder.
Hitler quien dedicó gran parte de la fortuna disponible en la búsqueda de artefactos religiosos o místicos, como el santo grial, fue más allá, y se interesó en el estudio del misticismo nórdico, oriental, egipcio y árabe entre otros intereses profundamente espirituales. Uso como símbolo de su régimen una Runa, conocido por todos hoy día como la Esvástica de Hitler.
Las monarquías estuvieron en posesión de artefactos, libros y restos antiguos, que para la mayoría pueden parecer sacados de cuentos infantiles, pero son muy reales en ciertos ámbitos herméticos de la sociedad.
No existe casualidad alguna en que quienes se encuentran en posiciones de poder, tengan más acceso generalmente a información clave sobre la humanidad que se ha mantenido escondida por esos mismos grupos de poder durante generaciones.
Se han convertido ellos mismos en astrólogos, magos o espiritas o bien han tenido como parte de su grupo cercano a alguien de estas características. El conocimiento y la información es poder, es una frase muy sonora en esos ámbitos.
Cuando alguien comienza a tener acceso a información que antes no tenía, el proceso psico espiritual que se sucede a nivel de consciencia, se llama despertar, no se confundan con cuentos de hadas en donde despertar implica que te transformas en ángel y te vas de este mundo a planos superiores, no funciona así.
Despertar significa Darse cuenta de algo, estaba dormida frente a esta situación debido a la poca información que tenía disponible para analizarla. Ahora tengo mas información y me he dado cuenta de cosas que me sorprenden, y me hace repensar todo lo que yo creía sobre esa materia que acabo de aprender. He despertado con respecto a algo en particular.
Siempre busco abrir en las personas ese espacio nativo del ser humano, que es el rebelde ante la sociedad, quien no acepta a una sociedad enferma, es probablemente alguien que no lo está y por ello no puede aceptarla.
Si te encuentras en este grupo de personas, te sugiero que comiences a confiar en ti mismo/a y en tus pensamientos, sensaciones, intuiciones y puedas aprender sobre quién eres realmente.
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